-¿Que es la Neuroepidemiología? La Neuroepidemiología trata sobre la investigación epidemiológica de las enfermedades neurológicas. La epidemiología es el estudio de la frecuencia, distribución y dinámica de las enfermedades en la población humana y los factores que la afectan y tiene como objetivo asegurar una racional planificación de los servicios de salud, vigilancia de las enfermedades y ejecución de programas de prevención y control. La prevención de las enfermedades neurológicas es especialmente importante ya que en su mayoría son crónicas y provocan discapacidad. La identificación de factores de riesgo asociados a determinadas enfermedades cuya prevención primaria sea costo efectiva, es uno de los pilares de la investigación neuroepidemiológica. El método epidemiológico aplicado al estudio de las enfermedades neurológicas es mas reciente que otras áreas de la medicina, atribuido a la complejidad del sistema nervioso y a que el diagnóstico de los problemas neurológicos requiere muchas veces de un alto grado de especialización de las neurociencias. La mayoría de los trastornos neurológicos tales como Epilepsia, Stroke, Parkinson, Esclerosis Múltiple, Alzheimer, no son tan frecuentes y a veces tienen un comienzo insidioso, lento, por lo que es necesario investigar grandes grupos poblacionales para conocer mejor sobre las mismas. Como ciencia aplicada, sus conocimientos han contribuido a- justificar programas de prevención y control de las enfermedades neurológicas, b- según sus resultados, han servido para educar en salud a distintas poblaciones, c- colaborar en definir un sin número de prioridades para avanzar y continuar con la investigación neuroepidemiológica, d- evaluar el impacto socio- económico de la enfermedad en lo personal, familiar, en la comunidad y en el sistema de salud en general.
-¿Que puede aportar la neuroepidemiología en la población? Puede aportar mucho. En la mayoría de los países llamados en vías de desarrollo, la epidemiología descriptiva es indispensable para identificar la magnitud de los problemas en salud y planificar el acceso a los diversos servicios. El análisis epidemiológico es útil para conocer el costo-beneficio de algunos procedimientos médicos, así como la calidad de la atención. Igualmente es útil para identificar factores de riesgo, especialmente aquellos modificables. Ejemplos: 1- prevención de malformaciones y hemorragias en recién nacidos de madres epilépticas, 2- existencia de evidencia que sugiere la asociación entre el uso de drogas antiepilépticas y baja en los niveles plasmáticos de ácido fólico, que resulta en un aumento de malformaciones; ensayos clínicos han determinado que la suplementación con ácido fólico, antes y después del embarazo, han disminuido ese riesgo. 3- Igualmente el uso de drogas antiepilépticas produciría una baja en los niveles de vitamina K, resultando en un aumento del riesgo de hemorragias, por lo que se sugiere la suplementación con vitamina K oral, a las 36 semanas, a toda embarazada que toma ese tipo de medicación; 4- identificar crisis cerebro vasculares isquémicas transitorias para prevenir riesgo elevado de un infarto cerebral y un evento cardíaco severo. La estrategia más costo efectiva para la prevención de las enfermedades cerebro-vasculares involucra a grandes poblaciones con riesgos medianos, y se realiza a través de programas de identificación y tratamiento de la hipertensión arterial.
-¿Cuáles son las responsabilidades éticas emergentes de los estudios neuro-epidemiológicos llevados a cabo en una comunidad? En la cultura epidemiológica no existe una tradición científica arraigada. En general, la cultura médica se ha desarrollado en torno a pacientes, al examen clínico, y al procedimiento diagnóstico- terapéutico. No se ha reparado suficientemente en la comparación que existe entre la epidemiología, como método de exploración de la situación de salud de una población, y la semiología, como disciplina metodológica válida y circunscripta a la exploración de un individuo. Los médicos en general piensan clínicamente pero no epidemiológicamente, y se comete un error cuando se traslada un modo pensar válido para procesar casos individuales a la problemática de la salud de una determinada población. Un estudio epidemiológico de corte censal implica la existencia de la participación comunitaria. Se debe dar información previa a esa comunidad acerca del estudio, de cuáles son sus objetivos. De cómo se va a llevar a cabo el procedimiento y que se espera de sus resultados. Se debemos también solicitar cooperación en la fase de ejecución, de lo contrario se dificultara grandemente. Por último, finalizado el estudio, debe comunicarse (devolver) la información obtenida. Los estudios neuroepidemiológicos generan expectativas con un beneficio social concreto y deben respetar un principio que tiene carácter ético: rendir un servicio como contraparte, de lo contrario, las expectativas que se generan resultarán defraudadas. Un dato de interés para estos estudios es, por razones culturales y educacionales, la participación de estudiantes/residencias pertenecientes a las profesiones de la salud. La comunidad constituye otro escenario para la educación y formación médica. Un estudio neuroepidemiológico implica no sólo el aporte de un nuevo conocimiento acerca de las particularidades de las enfermedades neurológicas, sino también, es un punto de partida científicamente fundado para elaborar planes de acciones en salud, atendiendo las características de cada grupo etario y estructuras sociales. De ese modo, las deudas éticas que se contraen al emprender el estudio serán debidamente saldadas.